
MAS DE CINCO DECADAS DE EXPERIENCIA
Todo comenzó en 1970, cuando don Jairo, un hombre trabajador y apasionado por el oficio, abrió las puertas de su primer taller de tapicería en Bogotá, Colombia. Con esfuerzo, dedicación y mucho amor por los detalles, convirtió su pequeño taller en un lugar de referencia para quienes buscaban calidad y buen gusto en el arte de tapizar.
Desde muy jóvenes, sus hijos lo acompañaron en el taller, aprendiendo no solo las técnicas del oficio, sino también los valores del compromiso, la responsabilidad y el amor por el trabajo bien hecho. Uno de ellos decidió seguir sus pasos y continuar con el legado de don Jairo, manteniendo viva la tradición familiar.
Hoy, más de cinco décadas después, esta empresa sigue trabajando con la misma pasión que inspiró a su fundador, combinando experiencia artesanal con técnicas modernas, para ofrecer a nuestros clientes productos de tapicería con el más alto nivel de calidad.


